sábado, febrero 27, 2010

Se Puede.


Si me ves cansada fuera del sendero, ya casi sin fuerzas para hacer camino; Si me ves sintiendo que la vida es dura,
porque ya no puedo, porque ya no sigo; Ven a recordarme cómo es un comienzo, Ven a desafiarme con tu desafío. Muéveme en el alma, vuélveme al impulso, Llévame a mí misma.

Yo sabré entonces encender mi lámpara
en el tiempo oscuro, entre el viento frío Volveré a ser fuego desde brasas quietas, que alumbre y reviva mi andar peregrino. Del primer paso para un principio. Muéstrame la garra que se necesita para levantarse desde lo caído.

Si me ves cansada fuera del sendero, sin ver más espacios que el de los abismos rae a mi memoria que también hay puentes,
que también hay alas que aun yo no he visto.

Que yo voy armada de fe y de bravura, que seré siempre lo que me he creído. Que soy la guerrera de la vida plena,
y todo me guía hacia el que es mi sitio, Que un primer paso, y un nuevo empeño me lleva a la forma de no ser vencida.

Si me ves cansada fuera del camino, solitaria y triste, quebrada, herida, Siéntate a mi lado, tómame las manos, entra por mis ojos hasta mi escondrijo y dime ¡se puede! e insiste, ¡se puede!, hasta Que yo entienda que puedo lo mismo.

Que tu voz despierte, desde tu certeza, Y, tal vez, si quieres, préstame tus brazos, para incorporarme, nueva y decidida. Que la unión es triunfo cuando hombro con hombro junto los dos vamos, y así ¡se puede!, con el mismo brío.

Si me ves cansada fuera del sendero, lleva mi mirada hacia tu camino. Hazme ver las huellas, que allá están marcadas, de un paso tras otro por dónde has venido. Y vendrá contigo una madrugada, la voz insistente para un nuevo inicio. Que abriré otro rumbo porque si he creído, que siempre se puede...
¡se puede, Hoy Olvido!.
Autora: Marisol Salaza